Dormir bien es fundamental para nuestra salud. El ser humano pasa un tercio de su vida durmiendo. Este tiempo no es un tiempo perdido. El sueño tiene un papel reparador. Durante el descanso nuestro cuerpo recupera y se llena de energía para afrontar las tareas de nuestro día a día. Si dormimos mal son muchas las consecuencias negativas que podemos llegar a sufrir, incluso podemos llegar a desarrollar ciertas enfermedades.
Si dormimos mal, no conseguimos la energía necesaria, por lo que a nuestro organismo le cuesta responder a las necesidades energéticas del día a día. Vivimos con sensación de cansancio continuo. Es importante ante cualquier problema de sueño, acudir a un especialista que valore las causas y dicte el tratamiento para nuestro insomnio.