Duermo mal. Las quejas más comunes sobre los colchones.

Muchas personas dicen «duermo mal» y en muchísimos casos se podría solucionar con un cambio de colchón. No siempre es porque éste sea de poca calidad, sino porque no es el colchón que mejor se adapta a nuestro cuerpo y nuestras necesidades más específicas. En otras ocasiones, una mala postura puede ser la causa de levantarnos con dolor. Dar vueltas en la cama, despertarnos fácilmente cuando nuestra pareja se mueve, dolores en el cuello y en la espalda…

Cada persona es distinta y tiene unas necesidades concretas para poder dormir bien. Es por eso por lo que hemos decidido recolectar algunas de esas quejas más comunes sobre los colchones, que nos comentan en Furniture Today y tratar de ofrecerte una solución.

Doy muchas vueltas en la cama, no paro de moverme cuando duermo

Hay una gran variedad de motivos por los que una persona puede dar vueltas en la cama. El principal de ellos es el calor, para lo cual ya te dimos algunos consejos para dormir bien en las noches calurosas, como ventilar bien la habitación y adquirir buenos hábitos de sueño y alimentación.

Los problemas psicológicos asociados con el estrés y las preocupaciones también pueden generar falta de sueño, para lo cual es imprescindible aplicar algunas técnicas de relajación, tratando de bloquear los pensamientos que no nos dejan dormir o aplicar una terapia cognitivo-conductual que nos ayude a dormir mejor, como recomiendan en Salud Pasión.

En otras ocasiones, sin embargo, no son los pensamientos ni el calor la causa de que demos muchas vueltas, sino que el colchón no es cómodo e inconscientemente buscamos una postura diferente para sentirnos mejor, aunque resulta imposible debido a las características del colchón. Es lo que puede pasar, por ejemplo, en colchones poco gruesos y blandos, cuando tienen una mala acogida del cuerpo.

En qué lado y cómo te gusta dormir. Fuente: http://danong.com/

A las personas calurosas les recomendamos desde Colchones.es no dormir/comprar colchones cuyo acolchado principal sean más de 2 centímetros de viscoelástica.

Me despierto cuando mi pareja se mueve

Es el caso de cuando la pareja se mueve o cambia de postura, el otro se despierta. Esto se debe a la falta de independencia de lechos, ya que cada miembro necesita disponer de su propio espacio para sentirse cómodo. El 24% de las personas que se quejan de su colchón alegan tener este problema.

Te recomendamos que para solucionar este problema utilices un colchón para pareja con excelente independencia de lechos, de modo que los movimientos de uno de los dos sean casi imperceptibles para el otro. En este aspecto influyen mucho los materiales con los que se ha fabricado el colchón.

Por un lado, tenemos los colchones de bloque látex, un material capaz de amortiguar el impacto de los durmientes debido a su elasticidad. Por otro, también los colchones de muelles ensacados poseen una adaptabilidad progresiva que ayuda a reducir el efecto del movimiento sobre el resto de la cama cuando una persona se sienta o se acuesta en la cama. Si se eligen muelles de hilo continuo, recomendamos el sistema de muelle Normablock de Pikolin, que se une de arriba a abajo, repartiendo los pesos y las vibraciones de arriba a abajo, y no de durmiente a durmiente -de izquierda a derecha-.

El colchón es bueno él/ella, pero no para mi

Un problema bastante relacionado con el anterior y con solución parecida. Elegir un colchón para dos personas es difícil, porque puede que varíe mucho la altura, complexión física, peso… de los durmientes y cada uno tiene unas necesidades concretas. Y eso puede provocar, por ejemplo, que si uno pesa mucho más que el otro, note con demasiada frecuencia el impacto de la presión de su cuerpo al tumbarse o sentarse sobre la cama. Pero hay otros problemas asociados a éste: el colchón es demasiado grande para uno, pero no para el otro, es demasiado firme…

En Colchones.es podrás comparar unos colchones con otros para encontrar la modalidad que más se adecue a vuestros gustos y necesidades. Además, el uso de excelentes materiales como los que hemos mencionado os ayudarán a garantizar la independencia de lechos.

Me duele el cuello. Me duele la espalda

Otro de los problemas de los que suele haber quejas es cuando te levantas del colchón con dolor de cuello y/o espalda. El dolor cervical puede estar asociado a una serie de elementos, por ejemplo las malas posturas a la hora de dormir, o también el hecho de dormir con demasiada frecuencia en un sofá y no en una cama. En este post te explicamos las causas del dolor cervical y ejercicios para solucionarlo.

Para que el colchón que utilizas no dañe tu espalda, hay que tener en cuenta varios factores. Por un lado, es importante la firmeza. No tiene que ser demasiado duro, ni demasiado blando. Y otro aspecto muy relevante es la adaptabilidad de su superficie; los colchones de viscoelástica se adaptan mejor a la silueta del cuerpo, creando una acogida más eficaz.

Y también, ¡ojo!, la almohada. Los dolores de cuello pueden producirse por una elección inadecuada de la espalda. Llámanos al 900 701 086 y te ayudaremos a elegirla.

Mi colchón se hunde en el medio. Se hunde en los extremos, en el borde

Cuando los puntos de presión están distribuidos de manera desigual, muchas veces debido también al desgaste, notamos que por ejemplo se está más cómodo en un lado del colchón que en otro. Hay que tener en cuenta que todos los acolchados decimos que se desgastan y apelmazan. Todas las espumaciones, todas, hasta las mejores como el látex, Bultex, Airvex… se desgastan (oxidan) y se apelmazan, porque con el paso del tiempo y con su uso no recuperarán al 100% su forma original (atributo de «resiliencia») cada vez que se presione sobre ellos.

Puede darse el caso, por ejemplo, de que por dentro esté muy hundido, lo que le resta confortabilidad. Además, cuando apoyamos nuestro cuerpo sobre la superficie, notamos que hay un desnivel que nos impide disfrutar de una buena acogida del cuerpo.

Si no queremos que esto nos pase, necesitamos colchones con alta resiliencia (HR), que es la capacidad de la superficie de retornar a su forma original. De este modo, se borra el “efecto huella” que genera esa desigualdad entre los puntos de presión del colchón.

También es muy importante la antigüedad del colchón. La Asociación Española de la Cama recomienda cambiar de colchón al menos cada 10 años. Los colchones antiguos, aparte de que no poseen las mismas tecnologías para el descanso que los más actuales, han perdido parte de la eficacia de sus propiedades debido al desgaste por el uso.

¿No te gusta el colchón que tienes ahora? ¿Tienes algún problema con tu colchón que no hayamos mencionado aquí? ¿No sabes cuál te conviene más? Te invitamos a que nos traslades tu necesidad a través de nuestro teléfono gratuito 900.701.086, o enviándonos un mensaje a través de nuestras redes sociales: estamos en el Facebook de Colchones.es y en Twitter (@colchoneses).

El origen emocional de la enfermedad: problemas para dormir

Me encuentro hoy ante el reto de hablar de emociones y de cómo pueden estar influenciando en nuestro bienestar físico. Éste es un vasto campo sobre el que se puede decir mucho, pero en este post voy a intentar dar unas pinceladas sobre cómo las emociones nos pueden llevar a tener problemas para dormir.

Buscaremos soluciones, pues esas complejidades emocionales pueden derivar en molestias, cansancio, un mal descanso, dolores lumbares, problemas estomacales…

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Síndrome de las Piernas Inquietas. Problemas para descansar

Hoy vamos a hablar de un síndrome del que quizás no hayas oído hablar a pesar que el número de personas que lo sufren ha aumentando considerablemente en los últimos años. Hablamos del Síndrome de las Piernas Inquietas, conocido también por las siglas SPI. Antes denominado Enfermedad de Ekbom, y su sigla en inglés es RLS.

Según la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas (AESPI), dicho síndrome es un trastorno neurológico del movimiento caracterizado por la necesidad irresistible de mover las piernas y por sensaciones desagradables en las extremidades inferiores, generalmente muy molestas, y que algunos pacientes describen como dolorosas.

Este trastorno afecta entre un 5-10 % de la población, y puede aparecer a cualquier edad, siendo más frecuente a partir de los 40 años. El SPI es considerada una enfermedad del sueño, ya que suele afectar la calidad del mismo, ocasionando somnolencia durante el día, así como también cuadros de ansiedad y depresión que repercuten de manera importante sobre la calidad de vida de las personas afectadas.

Síndrome de las piernas inquietas. Fuente: blog Dormitia

Algunas de las sensaciones más características son, entre otras, sacudidas, picores, hormigueo, calor, dolor, pinchazos, sensación de tensión en las extremidades inferiores, generalmente en momentos de inactividad, etc. unidas, a la sensación de desasosiego que genera en muchas personas.

En el blog autoayudame, nos describen algunas de las expresiones que utilizan los pacientes para dirigirse a los síntomas que tienen:

  • Algo se está deslizando sobre nuestras piernas.
  • La sensación de que un insecto o un animal pequeño camina por las piernas.
  • Hay un hormigueo en las piernas, en ambas o en una.
  • Tengo sensaciones de quemazón, de frio, etc.
  • Tengo las piernas tirantes, duras, tiesas.
  • Me duelen las piernas por la noche, en plena fase de sueño.

Los síntomas se producen, por lo tanto, cuando el individuo se encuentra en reposo o relajado, por ello, empeoran por la tarde y noche. Son molestias que se suelen reducir mediante el movimiento voluntario de la zona afectada, al menos, mientras dura el movimiento. La mayoría de las personas optan por caminar, antes de ello, seguramente han estirado o doblado las piernas en la cama, sin parar de dar vueltas.

Además esta afección puede empeorar con picos de estrés impidiendo dormir más de tres horas.

Algunos otros síntomas asociados al SPI pueden causar dificultad para iniciar y mantener el sueño. Las sacudidas y movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño pueden darse con una frecuencia de 20 a 30 segundos, ocasionando continuas interrupciones del sueño.

Por estos motivos, el Síndrome de Piernas Inquietas es una causa importante de insomnio. Si quieres saber más lee nuestros posts Causas y síntomas del Insomnio y ¿Cómo puedo evitar el Insomnio?

Como otras enfermedades del sueño, la de Piernas Inquietas, empeora la calidad de vida de las personas que lo sufren al impedir el sueño y el descanso adecuado durante la noche, y afecta de manera directa al deterioro de muchas parcelas de su vida. La privación crónica del sueño provoca cansancio y disminución de la capacidad de concentración durante el día. Esto influye enormemente, tanto en la vida profesional como familiar de estas personas, así como en el estado de ánimo. Además, dichas personas tienen hasta un 2,5 más de probabilidad de sufrir problemas cardiovasculares que los individuos que no padecen esta enfermedad.

Causas posibles

Aunque es una enfermedad extendida, no están claras las causas que la originan. Se ha demostrado la participación de múltiples y diferentes factores. En el blog de la Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas encontramos información sobre algunos factores a tener en cuenta:

  • El SPI puede tener carácter hereditario. Los investigadores están actualmente analizando las posibles causas genéticas que puedan ser responsables de este síndrome. En estos casos se le conoce como SPI primario o familiar.
  • El SPI puede ser el resultado de otra enfermedad que, cuando se encuentra presente, empeora el SPI subyacente. Se le llama SPI secundario. Algunas de estas enfermedades son: enfermedad renal crónica, diabetes, deficiencia de hierro (Anemia).
  • Durante el embarazo, particularmente durante los últimos meses, hasta el 20% de las mujeres desarrollan el SPI. Después del parto, a menudo los síntomas desaparecen. No obstante, existe una relación clara entre el número de embarazos y las posibilidades de desarrollar SPI crónico.
  • La anemia y el bajo nivel de hierro en la sangre están asociados con los síntomas del SPI, como también lo están las enfermedades crónicas tales como la neuropatía periférica (daño en los nervios que transmiten la sensibilidad o que inervan las piernas y pies) y la insuficiencia renal.
  • Trastorno en el funcionamiento de la dopamina, una sustancia presente en el sistema nervioso que está encargada de la regulación del movimiento. A su vez, la dopamina precisa del hierro para funcionar correctamente, y se ha visto que en los pacientes con SPI existe un mal funcionamiento del hierro y/o disminución de los depósitos (niveles de ferritina).

Si no existe historial familiar del SPI y no hay enfermedades asociadas subyacentes que causen la afección, se dice que es el SPI idiopático, lo cual quiere decir que no tiene una causa conocida.

Movimientos para el síndrome de las piernas inquietas. Fuente: blog saludymedicina

Si tienes estos síntomas, no dudes en consultarlo con tu médico habitual. Es una enfermedad que se puede detectar en la historia clínica, aún así, en ocasiones se hacen otras pruebas, como analítica, para comprobar los niveles de hierro.

Tratamiento para el Síndrome de las Piernas Inquietas

– Medidas no farmacológicas:

Lo más recomendable para suavizar los síntomas de la enfermedad son:

  1. Es importante mantener un horario de sueño regular.
  2. Ejercicio moderado regular durante 30-60 minutos al día. Por ejemplo, caminar.
  3. No estar demasiado tiempo sentado.
  4. Darse baños con agua caliente.
  5. Hacerse masajes en las piernas.
  6. Aplicar frío o calor.
  7. Usar técnicas de vibración, para relajar las piernas.
  8. La acupuntura.
  9. Practicar técnicas de relajación como meditación, chikung o yoga, éstas pueden ayudar a reducir o aliviar los síntomas.
  10. Evitar la cafeína, así como otros productos y bebidas estimulantes y energetizantes como el chocolate, el café, té, y algunos refrescos, ya que suele incrementar los síntomas. En muchos individuos, se ha descrito también que el consumo de alcohol incrementa la intensidad de los síntomas.
  11. Vitaminas o suplementos que ayudan: Si la carencia de minerales o de vitaminas se determina como la causa del síndrome, los suplementos de hierro, vitamina B o los folatos pueden reducir o aliviar los síntomas (tomar bajo prescripción facultativa).
  12. También es importante evitar ciertos fármacos que pueden empeorar los síntomas: antihistamínicos, algunos sedantes que bloquean la dopamina, y ciertos antidepresivos, bloqueadores del canal de calcio, muchos medicamentos anti-mareo, anti-alérgicos o anti-gripales, muchos tranquilizantes. Los antidepresivos incrementan también los síntomas del SPI.

Tratamiento SPI. Fuente: blog Autoayudame

– Medidas farmacológicas:

En la gran mayoría de los casos, hay que tener en cuenta que el Síndrome de Piernas Inquietas es un trastorno de curso crónico y progresivo. Al principio, se manifiesta de forma esporádica, con discretas molestias que no interfieren de forma significativa con la vida de los sujetos que lo padecen. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, la intensidad de síntomas será cada vez mayor y más frecuente, y no es raro que estos pacientes refieran importantes problemas para iniciar y mantener el sueño, presentando gran inquietud, nerviosismo y desasosiego. En estos casos, habrá que unir las medidas no farmacológicas con algunos medicamentos. De lo cual se encargará nuestro médico.

Dormir con plantas en el dormitorio ¿bueno o malo?

Uno de los rumores más frecuentes dice que «las plantas te quitan el oxígeno mientras duermes», pero ¿esto es cierto? ¿es bueno dormir con plantas en el dormitorio?

La explicación radica en la función clorofílica de las flores y plantas, en este proceso las plantas de hoja verde inhalan dióxido de carbono (CO2) durante el día y liberan oxígeno (O2) cuando no está la luz del sol, y en las horas nocturnas, realizan el proceso contrario consumiendo oxígeno y libreando dióxido de carbono, de ahí que se diga que dormir con plantas es malo.

Hay verdad, pero también exageración… es como decir que sólo un colchón natural al 100% es el único adecuado para la salud. Sigue leyendo, es este un tema interesante.

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La mejor forma de volver a conciliar el sueño y no desvelarnos

Después de un día de locos, en el que las prisas y el estrés te han acompañado desde primera hora del día, llegas a la cama completamente rendid@, te duermes pero a mitad de noche, te despiertas y no puedes volver a dormir. Esta situación nos ha ocurrido a much@s. En este post vamos a ver algunos consejos y trucos para volver a conciliar el sueño.

Recuperar el sueño es posible

Estoy completamente convencido de que la escena de esta imagen te resulta familiar, de hecho, puede que la hayas sufrido hace apenas unas horas. Hay quienes se desvelan de tal forma que luego resulta casi imposible conciliar el sueño durante la madrugada, haciendo que el día siguiente sea un verdadero infierno interminable. ¿Qué hacemos cuando esto sucede?, ¿Cómo podríamos recuperar el sueño interrumpido?

Lo primero es averiguar la razón por la cual no podemos dormir de un tirón. Pueden ser muchos los motivos pero en la mayoría de ocasiones el problema está en nuestros pensamientos, ya que vivimos acostumbrados a llevarnos los problemas a la cama, queremos resolverlos y nunca logramos desconectar del todo. Como es de esperar, llega un momento en el que ese estado de nerviosismo ante las preocupaciones del día a día pasa factura.

Relájate, lo más importante es comprender que la cama está para descansar y no para convertirla en el turno de trabajo y análisis de los problemas. Ya puedes contar con el mejor colchón (punto que pienso tratar más adelante), que si no liberas tu mente, no podrás disfrutar del placer de dormir.

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Me he desvelado, ¿Cómo consigo volverme a dormir?

Contar ovejitas ya no se lleva, ahora se cuentan preocupaciones. Quizá sea esta la razón principal por la que luego no podemos recuperar el sueño, pero te diré una cosa, la mejor forma para lograrlo es jugando con tus pensamientos al igual que ellos lo hacen con nosotros.

Estás en la cama, pero siempre puedes cerrar los ojos y marcharte al lugar que quieras, al igual que permites que los problemas te aborden en medio de la noche, también puedes irte a una montaña, a una playa o a cualquier otro lugar que te proporcione tranquilidad. Aunque no lo creas, es mucho más sencillo de lo que imaginas.

Si te centras en dormir, lo más probable es que termines dando vueltas sobre la cama, pero si distraes tus pensamientos con algo que te gusta, verás cómo te relajas y vuelves a dormirte. El truco es la respiración, cuando nos encontramos en un momento de calma, la respiración se regula, permitiendo que el cuerpo se relaje hasta el punto en el que fácilmente se puede volver a dormir.

A tener en cuenta antes de entrar en la cama

Queda claro que los problemas del día a día se deben quedar fuera de la cama, incluso que preocuparnos por volver a conciliar el sueño provocará que no lo logremos, al igual que levantarnos si no es necesario. Mientras que evadirnos y desconectar es una muy buena opción que tenemos para impedir que el desvelo se prolongue.

Ahora bien, ¿Cómo está tu colchón? Te lo pregunto porque éste influye en tu descanso mucho más de lo que crees. Al igual que un gran modelo permite convertir el descanso en un auténtico placer, deberías saber que uno viejo y en mal estado podría ser el motivo por el que a media noche tus ojos se abran sin posibilidad de volver a cerrarlos.

Cuida el colchón y cuida tus preocupaciones, es la única forma que tienes para volver a recuperar el sueño y no pasar las noches dando vueltas de un lado para otro. Dormir es un placer, ese espacio de tiempo en el que descansa el cuerpo y la mente, no permitas que nada lo estropee.

Si conoces otro truco o consejo que funciona para volver a conciliar el sueño y evitar el insomnio nos encantaría conocerlo. Puedes compartirlo utilizando el campo de comentarios de este blog, o a través de nuestra página de Facebook de Colchones.es o mencionando a @colchonesES en twitter, te haremos RT. Gracias por tu colaboración.

¿Por qué en los días de lluvia nos sentimos somnolientos?

Como dice el refranero español: «En abril aguas mil». Estamos sin lugar a dudas en unos de los meses del año con mayor índice de precipitaciones. Y nos preguntamos ¿Por qué tenemos más sueño en los días de lluvia?

Los días lluviosos, junto al cambio de hora, la primavera, hace que algunas personas se sientan más cansadas, somnolientas… y es que el clima afecta, y que la temperatura sea la adecuada durante el descanso: no pasar ni frío, ni calor. Y por eso os recomendamos colchones para frioler@s, personas que suelen pasar frio durante la noche, y colchones para caluros@s, las que suelen pasar calor.

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