Mercedes de San Vicente del Raspeig (Alicante) nos hace llegar la siguiente duda: “Tengo problemas para dormir por la noche, me levanto hecha polvo y me paso el día cansada, mis amigas me han aconsejado que intente introducir en mis hábitos de vida, algún tratamiento relajante. He pensado que una buena opción son baños y lodos. ¿Me ayudarán a dormir mejor?».
Para ayudar a Mercedes y a todas aquellas personas que tienen problemas de descanso, es importante encontrar la causa de estos problemas para dormir. Acudir a un médico o especialista del sueño para dar con el problema es importante para encontrar la solución.
Puede ser que el problema radique en que no estamos durmiendo sobre un colchón adecuado a nuestros gustos o necesidades. En el mercado hay muchos tipos de colchones y cada uno de ellos está indicado para un determinado tipo de durmiente. Así por ejemplo, los colchones de muelles son adecuados para personas calurosas, dado su gran índice de transpiración, que le aporta un descanso fresco, además son colchones firmes, que para algunas personas pueden ser demasiado duros y no dormirán bien.
En Colchones.es contamos con un equipo de asesores de descanso que os pueden ayudar a comprar el colchón más adecuado para vuestro cuerpo. Podéis contactar con ellos de forma gratuita en el teléfono 900.701.086, de lunes a viernes de 8 am. a 20 pm. o bien dejando un comentario en este post o mandando un correo a info@colchones.es.
Entrando en materia, es lógico pensar que cualquier tratamiento que nos ayude a relajar la tensión acumulada es una ayuda para mejorar nuestro descanso. En el caso que nos consulta Mercedes de los baños y lodos, siempre que sean aplicados por especialistas, obtendremos resultados positivos.
Los baños y lodos nos relajan y nos ofrecen bienestar, de ahí que nos ayudarán a dormir mejor. Sin embargo hay que aplicarlos de la forma correcta. Un ejemplo, los baños de mar son calificados como una gran fuente de salud, evitan resfriados, contracturas, pero hay que saber cómo tomarlos. Los expertos aconsejan que nos demos baños en el mar de duración corta y de forma repetitiva. El agua estimula nuestro organismo y estos estímulos aumentan nuestros mecanismos de defensa. La duración de los baños debe ser menor a 10 minutos, cuando sintamos frío debemos salir del agua y volver a bañarnos cuando hayamos entrado en calor. La sensación de frío no es buena para las personas que sufren problemas musculares y/o enfermedades como la artritis o la artrosis.
Además hay que tener en cuenta que en determinadas situaciones no es adecuado recurrir a baños de agua. Es el caso de las personas que están sufriendo un brote de artritis reumatoide, cuando las articulaciones están muy inflamadas, debemos esperar que se reduzca esta inflamación para aplicar estos baños. En estos casos acudir a un balneario con especialistas médicos es lo más adecuado ya que ellos analizarán nuestro caso de forma personalizada y nos dirán que tratamientos son adecuados.
Otra de las propiedades que tienen los baños de agua es la capacidad de reducir el dolor de las articulaciones, huesos, músculos. Si nos bañamos de forma continuada en el mar, respetando las indicaciones anteriores, nuestro cuerpo lo agradecerá y notaremos sus beneficios en el corto, medio y largo plazo.
En el caso de los lodos estos también reducen el dolor y la inflamación, pero deben aplicarse por personas formadas en estos tratamientos. Sabrán cómo aplicar estos tratamientos para cada persona en particular.
A la hora de mejorar nuestro descanso también es importante cuidar nuestra alimentación. La dieta mediterránea rica en frutas y verduras, legumbres, cereales, carnes blancas, aceite de oliva es fuente de salud. Y estar bien hidratados, es otro punto a tener en cuenta.
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