Por qué las personas mayores duermen tanto: consejos para su descanso

En el post de hoy nos centramos en el descanso de las personas de mayor edad. ¿Por qué las personas mayores duermen tanto? es una de las preguntas que vamos a responder. Además, os damos consejos para mejorar el descanso en edades más avanzadas.

El descanso es fundamental para tener una vida saludable. En las personas de mayor edad, es muy importante para que la calidad de vida sea buena. Te contamos qué factores afectan al descanso en estas edades y cómo mejorarlo.

Trastornos del sueño en las personas mayores

La razón que explica por qué las personas mayores duermen tanto es algo paradójica: porque su sueño es más superficial y resulta menos efectivo.

En efecto, a medida que envejecemos producimos menos melatonina. La melatonina es una hormona que segregamos de manera natural para regular los ciclos de sueño y vigilia, entre otras funciones.

Además, a partir de ciertas edades no es extraño que exista cierto deterioro cognitivo, causado a veces por una enfermedad y otras como consecuencia del propio envejecimiento. Todo esto influye en la manera en que descansan las personas mayores.

Pero cuando una persona mayor duerme mucho. ¿Qué significa?

En la tercera edad cuesta más conciliar el sueño y el despertar suele ser abrupto, por lo que muchos mayores aseguran tener el sueño ligero. Es cierto que muchos sí duermen peor, y suelen achacarlo durante el día con lo que se conoce como hipersomnia.

En otros casos, los problemas vienen por el momento de la conciliación del sueño o por despertares anticipados tras los que los mayores no consiguen continuar durmiendo.

De una manera o de otra, el motivo por el que duermen tanto los ancianos es porque su cerebro funciona de un modo un poco distinto.

Si a eso le sumamos posibles dolores o la necesidad de levantarse durante la noche al menos una vez para ir al baño. Resulta difícil cumplir con todas las fases de sueño necesarias para un buen descanso sin aumentar el tiempo que pasamos dormitando por el día.

Esto nos lleva al insomnio y a la hipersomnia, dos de las alteraciones del sueño más comunes entre la población de edad más avanzada.

Insomnio

Las personas de mayor edad suelen tener más problemas con el insomnio de conciliación que con los despertares a media noche o antes de tiempo. Dada la importancia del sueño en la salud física y mental, cuando hay insomnio crónico, el médico puede prescribir algunos fármacos o suplementos dietéticos, en función de las necesidades del paciente.

Hipersomnia

La hipersomnia es más difícil de detectar porque, en estos casos, la persona afectada duerme un número de horas razonable, a pesar de sentir somnolencia durante el día. La somnolencia suele ir acompañada de irritabilidad, pérdida de concentración o de memoria, por lo que suele ser el médico quien detecta la hipersomnia tras descartar enfermedades neurodegenerativas.

El tratamiento de la hipersomnia suele ser multidisciplinar.

Síntomas de la hipersomnia en personas mayores

Puedes estar ante un caso de hipersomnia en personas mayores si se dan los siguientes síntomas. Al menos 3 veces por semana durante un mínimo de 4 semanas consecutivas:

• Somnolencia que no se resuelve durante el descanso nocturno ni con una siesta a media tarde.
• Cansancio físico y/o mental.
• Irritabilidad, poca paciencia, cambios de humor.
• Pérdida transitoria de memoria.

En el caso de la hipersomnia idiopática con sueño prolongado, la persona afectada puede dormir hasta 14 horas entre el sueño nocturno y las siestas, sin conseguir mejorar su estado.

Consejos para el descanso de personas mayores

Cuidar la estancia donde se descansa

Temperatura, humedad y soporte. No se puede descansar bien con mucho calor o mucho frío, como tampoco es posible hacerlo con un mal colchón o una mala almohada. A veces, mejorando las condiciones durante la noche, conseguimos que el sueño cunda más y ya no nos asustamos pensando en por qué las personas mayores duermen tanto, pues empiezan a tener sueños reparadores, con lo que no se pasan el día adormilados.

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Mantener unos horarios

Hay que intentar respetar unos horarios de sueño y de comidas. Si se toma medicamentos para dormir mejor y una noche se acuesta más tarde por salir a cenar, por ejemplo, es mejor que los tome con la distancia con respecto a la hora de acostarse que haya indicado el médico.

Evitar las cenas copiosas

Hablando de cenas, se deben evitar las muy abundantes y dejar al menos dos horas entre el momento de la cena y el de acostarse.

Orinar antes de irse a la cama

A cierta edad pasa a ser un hábito. Sobre la ingesta de líquidos durante la noche, recomendamos mesura, aunque hay personas mayores que pueden beber un poco de agua si se despiertan con sed sin que eso les suponga una interrupción posterior del sueño debido a las ganas de orinar.

Esperamos que nuestros consejos ayuden a los mayores a dormir mejor.