Hace unos meses os hablaba en un post de los colchones de muelles y acolchado de látex. Hoy quiero hablaros sobre la limpieza de los colchones de muelles y látex para que se mantengan en perfecto estado durante más tiempo, lo que repercutirá en la vida útil del colchón y lo más importante, en nuestro descanso y bienestar.
Existen multitud de materiales a la hora de elegir nuestros colchones, pero si hemos elegido un colchón de muelles con acolchado de látex es porque tenemos claro qué es lo que necesitamos.
Veamos primero las características y propiedades de los colchones de muelles y látex:
Los colchones de muelles son ideales para personas calurosas ya que los muelles cuentan con huecos de aire entre sí que permiten que transpire mejor el colchón.
Son muy resistentes, lo que los hace perfectos para personas con sobrepeso, así como para colchones infantiles, juveniles o de bebés, ya que facilitan la buena posición de la columna al dormir.
En el caso de que el núcleo sea de muelles ensacados, la cualidad principal es que no rozan unos muelles con otros, ya que están dentro de saquitos independientes. De esta manera al acostamos, se hunde solo aquella zona sobre la que ejercemos presión sin arrastrar al resto de muelles. De ahí que tengamos gran independencia de lechos y no notemos los movimientos del otro, por ello son los preferidos por las parejas.
Si a esto le añadimos el acolchado de látex, garantizamos una mayor adaptabilidad al cuerpo, lo que ayuda a reducir los puntos de presión sobre los músculos.

Limpieza y mantenimiento de colchones de muelles y acolchado de látex
Para garantizar un buen cuidado y la durabilidad de este tipo de colchones y que no pierdan sus cualidades y ventajas, es importante que sigamos algunas indicaciones.
En el post colchones de látex, cómo debes cuidarlos podemos encontrar información específica sobre el mantenimiento de este tipo de colchones, veremos cuáles se aplican a los que combinan con muelles.
Algunas recomendaciones más:
Al desembalar el colchón es recomendable dejarlo airear unas horas para liberarlo de los olores que pueda traer derivados de la fabricación, el embalaje y el transporte.
Ventilarlo de 5 a 10 minutos después de levantarnos y antes de hacer la cama. En verano recomendamos algo más de tiempo pues se suda un poco más y por tanto el colchón se humedece algo más y requiere mayor ventilación.
Limpiar con una aspiradora la superficie del colchón, lo recomendable es cada 15 días a 1 mes, así nos desharemos del polvo y las partículas acumuladas.
Cada tres meses es recomendable voltear el colchón. La manera de hacerlo será una vez de cabeza a pies y la siguiente de izquierda a derecha y así sucesivamente. Así nos garantizamos que no se deforme y que mantenga la ventilación y consistencia inicial.
Los colchones cuentan con cuatro asas de sujeción, bordadas y colocadas de forma lateral, que conviene usarlas para desplazar, girar y voltear con facilidad el colchón para su buen mantenimiento.

Es muy aconsejable utilizar una funda protectora. El cubrecolchón a utilizar será siempre impermeable y transpirable.
Estos colchones de muelles y látex están recomendados para personas calurosas que buscan un producto especialmente higiénico (como hemos indicado al principio), debido a las cualidades de transpirabilidad, adaptabilidad y resistencia de los mismos.
Aún así, tenemos que considerar también la limitación de peso que presentan algunos colchones de muelles, en cuya etiqueta se indica el peso máximo recomendado.
Es importante apoyarlo sobre una base, bien sea un somier, canapé, etc. Aunque es casi obvio, lo recordamos, ya que algunas nuevas tendencias nos invitan a apoyarlos sobre el suelo directamente y hacen hincapié en la decoración y estética, sin valorar y considerar tanto la vida y cuidado del colchón.
Así por ejemplo, los colchones con núcleo de Látex necesitan una mayor transpiración, por este motivo están indicadas las bases laminadas. Los muelles necesitan apoyar de forma horizontal para que no se deformen, y una tabla tapizada como base será buena.
Cambiar el colchón cada 10 años como máximo. Un colchón es duradero, pero no eterno, a partir de ese plazo el colchón ya no mantendrá las propiedades originales del colchón en firmeza e higiene, e incluso puede ser perjudicial para la salud y el descanso.
Un último consejo. Para mantener vuestro colchón en perfectas condiciones para el descanso, es muy importante leer y tener en cuenta todas las indicaciones de mantenimiento que traiga en su etiqueta. Ante cualquier duda consultar con un especialista.
En Colchones.es contamos con un equipo de expertos, disponible a tu servicio en el número gratuito 900.701.086. Te responden de lunes a viernes de 8 am. a 20 pm..