Son muchas las preguntas que nos llegan al correo info@colchones.es sobre cuestiones relacionadas con el descanso. Desde Badajoz nos pregunta Juan una duda relativa a las partes de un colchón. Nos dice que desconoce qué es el burlete de un colchón. Nos pide que le aclaremos esta duda y le contemos qué importancia tiene esta parte.
Son varios los elementos que conforman un colchón. Su composición la podemos dividir en tres partes: núcleo, acolchado y tapizados. Cada una de estas partes tiene su función para hacer que el descanso sea confortable y adecuado a los gustos y necesidades del usuario.
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Partes de un colchón
Estas tres partes del colchón: núcleo, acolchado y tapizado son las que, como decimos, determinan las propiedades y beneficios para el descanso. El núcleo es el encargado de dar firmeza al colchón, el acolchado de sumar adaptabilidad y el tapizado de añadir transpirabilidad, suavidad, belleza y diseño a la superficie de descanso.
El núcleo del colchón
El material que compone el núcleo del colchón es el que determina el tipo de colchón. Los núcleos más utilizados y más demandados son los de muelles, muelles ensacados, espumaciones y látex. Cada uno de ellos aporta un grado de firmeza, transpirabilidad, independencia de lechos distinto.
Los núcleos de muelles tradicionales son los que aportan mayor transpirabilidad al colchón, le siguen los muelles ensacados, las espumaciones y el látex. Los de mayor independencia son los colchones de muelles ensacados. En cuestión de firmeza los muelles y espumaciones de gran densidad y calidad son más firmes.
Las capas de acolchado
Los colchones pueden disponer de varias capas, en una o en las dos caras, de materiales que favorecen la eliminación de presiones y que se adaptan al cuerpo. Para los acolchados de los colchones se suele utilizar la viscoelástica que aporta un gran confort, espumaciones de gran calidad y látex que aportan adaptabilidad con mayor transpirabilidad que la viscoelástica y fibras hipoalergénicas que aportan frescor e higiene al descanso.
Tapizados del colchón
El tapizado del colchón es el tejido o funda que protege al colchón. Es importante elegir tejidos que sean suaves, elásticos y resistentes. Además, conviene que estén confeccionados con materiales que permitan la ventilación del bloque interior. Si un colchón transpira correctamente asegura un descanso higiénico y saludable. El tejido Strech, el Drycare o el Damasco son opciones de gran calidad para tapizar los colchones.
El burlete de un colchón
Vistas las partes, es hora de aclarar qué es el burlete de un colchón. Es una tela, cinta o tejido que rodea perimetralmente el colchón y se sitúa en el tapizado del colchón para dar mayor resistencia y durabilidad. Se encarga de “cerrar” todas las partes para que el núcleo, acolchados y tapizado queden unidos y no “bailen”. Algunos modelos cuentan con doble burlete para lograr la máxima resistencia y durabilidad. Los podemos ver en la siguiente imagen.
Los burletes de un colchón aumentan la durabilidad, pero no todos los colchones deben llevarlos. Los modelos pensados para usar en camas articuladas, no es conveniente que incluyan burletes porque si los incluyen, no pueden flexionarse correctamente. En estos casos es necesario que el colchón articulable quede sin sus partes “cerradas” o unidas.
En Colchones.es aconsejamos siempre utilizar una funda, protector o cubre colchón para proteger el colchón de la humedad, el polvo y las manchas. Estas fundas deben estar fabricadas con materiales transpirables e impermeables. Con ellas mantenemos el colchón en buen estado más tiempo.
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