Cómo utilizar el Feng Shui en el dormitorio para descansar mejor

Lo prometido es deuda. Como ya os dijimos, hemos preparado este artículo para ver con más detalle cómo aplicar esta técnica oriental: el Feng Shui en el dormitorio. Además se lo debíamos a nuestra lectora Charo que lo esperaba con ilusión.

Veréis como orientar vuestras camas, os hablaremos sobre la luz, los colores, los revestimientos de pared, los tipos de cabeceros, el orden y otros aspectos que nos harán sentirnos mejor en este espacio tan personal como es el dormitorio.

Según el Feng Shui en una casa hay cuatro espacios claves, entre ellos están los dormitorios. Nuestra habitación es una de las estancias donde más tiempo pasamos, aunque lo hagamos durmiendo. De ahí la importancia de sentirnos bien en ella. Es muy importante que nos aporte relajación e intimidad, sensaciones que conseguiremos aplicando esta técnica.

Para decorar nuestro dormitorio siguiendo las enseñanzas del Feng Shui, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

Armonía y equilibrio: la base del descanso

Es importante que en esta estancia simplifiquemos e intentemos buscar armonía y simetría en todo, ya que esto facilita el descanso y la relajación.

El Feng Shui en el dormitorio nos puede ayudar a estructurar la estancia para aumentar nuestro bienestar y que estemos más cómodos, y al mismo tiempo, que la habitación tenga una buena apariencia y sea estéticamente agradable. La elección de los elementos que visten el espacio, como los muebles o el papel pintado, es fundamental para conseguir esa sensación de equilibrio.

Son varios los factores a tener en cuenta a la hora de distribuir los muebles y elementos en nuestro dormitorio. A continuación os resumimos los más importantes.

La estructura más óptima es un dormitorio cuadrado o casi cuadrado. Si la forma se aparta de este ideal, buscaremos la manera de adecuarla mediante la colocación de muebles o armarios.

El techo del dormitorio no debe ser muy alto, pero tampoco debe inclinarse sobre la cama. Si nuestro dormitorio tiene el cielo raso muy alto podemos considerar la posibilidad de usar una cama con dosel, como la de la imagen siguiente. Ésta también puede ser una idea muy útil si tenemos vigas grandes en el techo. En este caso, eludiremos especialmente la existencia de una viga descubierta sobre la cama y mucho más si es de forma vertical, pues representa la separación de la pareja.

Los colores del dormitorio

Evitaremos los colores muy fríos o excesivamente estimulantes, por ello elegiremos colores relajantes como el azul, rosa, los tono beige y claros. Las tonalidades azules nos aportan protección y sueños agradables, mientras que el rosa es para el amor y para calmar el espíritu. Los colores ocre o marrones de baja intensidad nos ayudan a crear un ambiente suave y relajado. Es necesario evitar los colores fuertes como el rojo, el negro o el amarillo.

En cuanto a los textiles, como sábanas, alfombras, fundas, mantas y almohadas también deberían ser de colores pasteles suaves, ya que inducen al descanso; y mejor que sean de telas naturales antes que sintéticas.

Papeles pintados: texturas y colores con intención

El uso de papel pintado puede reforzar la armonía del espacio si se eligen los colores y estampados adecuados. Es una forma excelente de vestir las paredes aportando calidez y personalidad sin sobrecargar el ambiente.

En el dormitorio, se recomiendan tonos suaves y naturales como el verde oliva, el azul claro o el beige, que fomentan la tranquilidad. En webs especializadas como Papel and Deco puedes encontrar una amplia gama de opciones en estas paletas de color, ideales para crear un refugio de paz estilo Feng Shui.

Los estampados con motivos orgánicos —hojas, flores suaves o formas redondeadas— refuerzan la conexión con la naturaleza y suavizan el ambiente. Piensa en papeles con texturas que imitan materiales naturales como el lino, la madera o la piedra, ya que aportan el elemento Tierra, fundamental para el equilibrio. Es mejor evitar diseños agresivos o con exceso de formas geométricas puntiagudas, ya que pueden crear tensión visual y alterar el descanso.

Una práctica muy recomendada en Feng Shui es utilizar el papel pintado en la pared del cabecero. Esto crea un punto focal de estabilidad y respaldo, potenciando la sensación de seguridad que debe transmitir la cama. Un diseño sereno en esta pared puede actuar como un poderoso anclaje energético para el descanso.

Cómo debe ser y estar ubicada la cama

Como regla general lo mejor es tener una cama no muy pequeña sin ningún elemento de metal y que esté centrada en la habitación, con elementos de apoyo a cada lado, luces cálidas y colores suaves.

Debe tener espacio por debajo para que el aire circule libremente, sin usarla como esconde trastos. Y también que esté siempre hecha, sin desorden ni montones de cosas o ropa encima de ella. Procuraremos, sobre todo si es de matrimonio, que sea accesible desde ambos lados. El colchón debe ser de una sola pieza.

Lo mejor es que la situemos lo más lejos posible de la puerta del dormitorio. Según este arte oriental, cuanto más amplia sea la distancia entre la cama y la entrada, mayor será el control que sentiremos sobre la habitación y sobre nuestra vida. Al mismo tiempo, la cama no debe estar en línea recta con la puerta de entrada o del baño.

Además, evitaremos dormir con la cabeza apuntando hacia la puerta, ya que esto minimiza el control que sentimos sobre el dormitorio. Es importante que veamos la entrada de la habitación todo el tiempo que nos encontremos descansando en la cama.

Nos aseguraremos de tener una pared sólida o un cabecero apoyado en ella. El respaldo de la cama simboliza el soporte y la seguridad en la vida. Como mencionamos antes, destacar esta pared con un papel pintado de diseño natural o con una textura calmada es una forma muy efectiva de potenciar esta sensación de respaldo y protección.

En ningún momento el cabecero debe estar ubicado libremente. Una pared o tabique sin ventanas detrás de la cama proporciona la tranquilidad de saber que no existe nada detrás de nosotros mientras descansamos y mejora la calidad del Feng Shui.

Aunque es mejor no tener espejos apuntando directamente a la cama y si los tenemos habrá que taparlos durante la noche. Mejor que los espejos estén en los armarios o roperos.

Evitar las ventanas encima o detrás de nosotros, ya que generan sensación de vacío o pesadez mental al despertarnos. En cuanto al techo, es preferible que no haya nada colgando sobre la cama. Si esto fuera inevitable, procuraremos siempre que se trate de cosas livianas.

Los armarios, mesitas y cómodas

En cuanto a los muebles y armarios es conveniente que sean ligeros y estrictamente los necesarios. Además, lo ideal es que tengan los extremos un poco redondeados, ya que los ángulos afilados pueden provocar discusiones y conflictos.

La regla de oro es tenerlo todo ordenado. Según esta filosofía, cuanto más espacio hay dentro del armario, mayor espacio hay para la abundancia, por ello es conveniente donar la ropa que ya no usamos. Acumular bloquea y detiene el flujo.

Como hemos mencionado anteriormente, es importante tener dos elementos de apoyo a ambos lados de la cama. Pueden ser mesillas o similar, y no tienen porque ser iguales o simétricas, pero si armoniosas. Es ideal que sobre ellas haya un punto de luz. El Feng Shui nos dice que estos puntos son importantes tanto para quien vive en pareja o para la persona que vive sola.

Accesorios y objetos en el dormitorio

Son apropiados todos los accesorios relacionados con el elemento tierra ya que favorecen la armonía: cristales de cuarzo, jarrones y objetos de cerámica y arcilla.

Las imágenes, deben usarse con prudencia y siempre deben estar relacionadas con algo que quieras o algo bueno que suceda en tu vida. Son muy aconsejables las que tengan que ver con la naturaleza. Esta conexión se puede lograr no solo con cuadros, sino también con murales o papeles pintados que representen paisajes tranquilos o motivos botánicos, creando una ventana simbólica a un entorno relajante y sereno.

Los elementos tierra como alfombras, kilim y jarapas son bienvenidos, así como baúles o bancos a los pies de la cama o si es posible un buen perchero.

En los dormitorios buscamos tranquilidad y el sosiego, por ello no son aconsejables los elementos Yang o activadores: espejos, aparatos eléctricos (TV, radio, móvil,…), es decir, todos aquellos elementos que sean dinámicos o generen ruidos, ya que distraen del verdadero propósito que es descansar y relajarse.

Las luces del dormitorio, según el Feng Shui

En la Escuela Europea del Feng Shui nos recomiendan que las luces no deben estar solo en el techo. Es muy importante tener múltiples puntos de luz dentro de la habitación: lámparas de pie, de sobremesa, luces graduables…, que permitan crear distintas atmósferas según el momento. Los excesos de luz los equilibraremos utilizando cortinas en las ventanas de la habitación. Por la noche encender unas velas contribuye a la relajación.

Como hemos podido comprobar el Feng Shui en la decoración es un tema apasionante, sobre todo teniendo en cuenta la influencia que puede tener en nuestra salud y bienestar. Cada detalle cuenta, desde la orientación de la cama hasta el color y la textura de nuestras paredes.