Los canapés fijos están formados por una tapa lisa que es de madera de DM, tapizada con tejido Strech, Damasco o malla 3D, a la que se le añaden cuatro o seis patas según la medida del canapé.
La estructura de los canapés abatibles es más compleja que la de los fijos. A la base lisa -fabricada con los materiales arriba citados- se une: una estructura de tableros de madera de DM y bastidores metálicos que puede ser microperforada y tapizarse en tela stretch o damasco, malla 3D o polipiel para añadir diseño y elegancia a la pieza; una “portería” metálica a la altura de la cabeza que retiene el colchón para que no se desplace hacia la pared al elevarlo; tiradores para levantar tapa y colchón y el sistema de apertura manual (normalmente es un sistema hidráulico que funciona con pistones a gas).
Algo a tener en cuenta en la compra de un canapé es la capacidad interior del cajón, cuántas cosas puedes guardar en el. El ancho y el alto puede que no lo puedas elegir, porque ya tienes un colchón de determinada medida o porque es la medida que te cabe en la habiación, pero sí puedes elegir un canapé de gran capacidad, es decir, alguno que tenga un fondo interior útil superior a 29 centímetros.
En nuestro vídeo del canapé abatible Maxi podrás apreciar claramente las partes de un canapé cama.
En los primeros modelos de canapés que se fabricaban existía un problema: eran casi estancos, sin fibras que acolcharan y no permitían una correcta ventilación del colchón, ni del interior del arcón, lo que provocaba humedades en el colchón y la proliferación de ácaros, microorganismos y bacterias. Pero hoy en día ya no se fabrican aquellos canapés Hoy han dejado paso a los actuales modelos totalmente transpirables, gracias a la investigación y desarrollo de nuevas técnicas y materiales de fabricación.
La transpiración de un colchón se consigue (de menos a más): con acolchados en fibra que permiten que el aire fluya entre la superficie de DM y el colchón, con tejidos de malla 3D, con bases microperforadas -la mayor ventilación posible- o con bases conformadas de un somier de láminas.
Los canapés ya sean fijos o abatibles son adecuados como base de apoyo de cualquier tipo de colchón. Aunque según qué tipo de colchón existirá una superficie de apoyo recomendada:- Los colchones de muelles que son de por sí muy transpirables, así que pueden reposar sobre cualquier tapa (de láminas, rígida, tapizada..). La excepción serían los colchones de muelle ensacado, los cuales no es aconsejable que apoyen sobre somieres de láminas para evitar que los saquitos pasen entre las láminas y se puedan romper con la presión. - Los colchones de látex, espumaciones, espumaciones HR, con acolchados viscoelásticos necesitan una mayor transpiración, por ello es mejor apoyarlos sobre tapas microperforadas, con malla 3D o de somieres de láminas que permiten que la humedad no se concentre en su interior, evitando así la proliferación de microorganismos, ácaros, bacterias... en el interior del colchón.
Cabe recordar que según la base que utilicemos dotaremos de una mayor o menor firmeza final al colchón, y por tanto a nuestro descanso. Así, si apoyamos nuestro colchón sobre un canapé con somier de láminas el descanso será más adaptable y menos firme, si apoyamos nuestro colchón de firmeza media sobre una base rígida, el descanso será algo más firme.