El colchón Galaxy de Flex dejó de fabricarse en junio de 2.024.
Estaba compuesto por un núcleo con dos capas de Airvex perfilado y acolchado con dos capas de viscoelástica de diferentes densidades (50 y 80), que combinadas aportaban una adaptabilidad excepcional en una firmeza medio-dura(4).
Tenía 7 zonas de adaptabilidad y 4 de firmeza, pensadas para aportar más sustento en las zonas del cuerpo con las que ejercemos más presión sobre el colchón, y que la espalda quede alineada durante el descanso.