El lado izquierdo del cuerpo es el lado dominante del sistema linfático. La mayor parte de la linfa drena hacia el conducto torácico que se localiza en el lado izquierdo.

En la medicina oriental se dice que «los padecimientos» del lado izquierdo del cuerpo se pueden deber a la congestión crónica del sistema linfático.

En la medicina ayurvédica se habla que si el sistema linfático se congestiona, posteriormente el hígado y la sangre se saturarán de sustancias tóxicas. Y estos síntomas de congestión se presentan primero en el lado izquierdo del cuerpo y después se mueven hacia el derecho.

 2. Favorece la digestión si duermes la siesta después de comer.

Si después de comer sueles descansar un rato, es recomendable que te tumbes sobre el lado izquierdo. De este modo favorecemos la digestión, siendo ésta más corta, y nos levantaremos más despejados y menos cansados.

En la india se recomienda recostarse del lado izquierdo. Y se aconseja que el descanso no exceda de 10 minutos. La siesta vespertina puede ser de 20 minutos o más.

El motivo por el que se aconseja apoyarse del lado izquierdo es porque el estómago y el páncreas cuelgan hacia ese lado y así se favorece una digestión óptima y eficiente, permitiendo que la comida sea impulsada a través del estómago y que el páncreas secrete las enzimas necesarias para la digestión de manera paulatina y no de golpe, como ocurriría si nos recostásemos del lado derecho. Además, el hígado y la vesícula que se encuentran en el costado derecho, colgarían hacia el lado izquierdo, favoreciendo que las enzimas secretadas se dirijan más fácilmente hacia el tracto digestivo, emulsionando las grasas y neutralizando los ácidos estomacales.

Si padeces de hernia de hiato o fuerte acidez de estómago, es más importante aún apoyarte sobre el lado izquierdo, de forma que el cardias, que es la válvula que abre y cierra el estómago, quede más alejado de los jugos gástricos.

3. Se mejora la eliminación de toxinas y previene el estreñimiento.

Continuando con los procesos internos del cuerpo, tanto el intestino delgado primero como una parte del intestino grueso después viajan por el lado derecho. Pero, una vez que éste último ha cruzado el vientre, inicia su descenso por el lado izquierdo hasta la evacuación de los residuos. Por lo que dormir del lado izquierdo por la noche permite a la gravedad estimular los desechos corporales por el colon descendente, y la eliminación matutina será más sencilla.

4. Las funciones cardíacas también se ven beneficiadas. 

Más del 80% del corazón se encuentra del lado izquierdo del cuerpo. Si dormimos del lado izquierdo, la linfa que se drena hacia el corazón puede ser impulsada más fácilmente por la gravedad quitando trabajo a éste, y puede bombear con más facilidad la sangre hacia la aorta descendente.

5. El bazo está del lado izquierdo, y sus funciones mejoran.

El bazo es parte del sistema linfático y también está del lado izquierdo del cuerpo. El regreso de los fluidos hacia el bazo es más sencillo y se produce con mayor facilidad por la gravedad si estamos tumbados sobre el lado izquierdo.