En el artículo de hoy os contamos cómo se hace un colchón de muelles tradicionales. Hablamos del proceso productivo, las capas que incluyen, los tipos de tecnologías y tratamientos aplicados y de las características de estos colchones.
La fabricación de colchones ha evolucionado con el tiempo. En siglos pasados, los colchones se fabricaban artesanalmente y eran más simples, tenían menos capas. El paso de los años y la revolución industrial dio paso a una fabricación menos artesanal, con el uso de máquinas y técnicas más avanzadas que aportan confort, calidad, resistencia y durabilidad.
Cómo se fabrica un colchón
Un colchón se divide en tres partes fundamentales: núcleo, acolchados y tapizado. Siempre se fabrica de dentro hacia fuera.
Para fabricar un colchón, el primer paso es fabricar el bloque central o núcleo. El material de este núcleo es el que determina el tipo de colchón: muelles, muelles ensacados, espumación, látex. En los colchones de mayor calidad, el núcleo se encapsula, se protege perimetralmente para que su resistencia y durabilidad sea mayor.
Una vez elaborado el núcleo del colchón, el proceso de fabricación continúa con las capas de acolchado que acompañan al núcleo y dotan de confort y adaptabilidad a esta superficie de descanso.
El último paso es el tapizado del colchón. Con este tapizado se da consistencia al colchón y se aporta suavidad y estética.
Las tecnologías de los muelles tradicionales
La fabricación de los colchones sea del tipo que sean es casi idéntica. Lo que varía son las técnicas y materiales utilizados.
Los colchones de muelles tradicionales son uno de los sistemas de descanso más antiguos. Se les conoce como los colchones de muelles de toda la vida. Aunque han vivido una evolución en cuanto a técnicas y tecnologías.
Los sistemas de muelles tradicionales engloban diferentes tecnologías. Cada una de ellas aporta particularidades y diferencias al descanso.
Las principales tecnologías de muelles tradicionales son:
- Bicónicos o Bonell.
- Hilo continuo.
- Doble Offset.
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Muelle Bonell o bicónico
Los muelles Bonell o bicónicos se conocen también como muelles Bonell. Es el sistema más tradicional de todos y se remonta al siglo XIX. Su nombre hace referencia a la forma de los muelles: doble cono o de reloj de arena.
Este tipo de núcleo se compone de muelles bicónicos independientes se colocan en posición vertical. Son más anchos por arriba y por abajo y se estrechan en el centro. Su forma hace que sean flexibles y su material (alambre de acero templado) asegura su firmeza y durabilidad.
Eso sí, este tipo de muelles sufre más hundimiento al acostarnos que los otros tipos de muelles.
Muelle de hilo continuo
Su nombre se debe a que para fabricar el núcleo se utiliza un solo hilo continuo. Este hilo se distribuye en forma de Z por todo el núcleo. Esto hace que sean colchones muy resistentes.
Además, ofrecen más independencia de lechos que los bicónicos y también mayor adaptabilidad y refuerzo en la zona lumbar.
Dentro de los sistemas de muelles de hilo continuo destacan dos de los más conocidos. Las firmas Pikolin y Flex, líderes del mercado del descanso, han desarrollado y patentado sus propios muelles de hilo continuo: Normablock y Multielástic, respectivamente.
Normablock de Pikolin
Son muelles unidos por espirales que se distribuyen de arriba a abajo, del cabecero a los pies del colchón. De esta forma, la presión ejercida se transmite a los muelles adyacentes de forma longitudinal y no tanto de forma transversal. Con ello se consigue una mayor independencia de lechos.
El siguiente vídeo de Pikolin explica las cualidades y características de los muelles Normablock.
Multielástic de Flex
El sistema Multielástic de Flex distribuye los muelles de izquierda a derecha. Esto hace que la presión ejercida en un lado sí se traslade al lado contrario. Este tipo de muelles ofrece una menor independencia de lechos.
Si queréis saber más sobre las diferencias entre estos dos sistemas de muelles de hilo continuo, os dejamos un enlace a nuestro post anterior sobre “diferencias entre los muelles Multielástic y Normablock”.
Doble Offset
El último sistema de muelles tradicionales más conocido y utilizado en la fabricación de este tipo de colchones, es la tecnología Doble Offset. Este sistema incluye hasta un 25% más de resortes que los otros sistemas tradicionales. De esta forma se consigue una mayor independencia de lechos que en los anteriores. Son mejores para dormir en pareja, pero no son tan independientes como los de muelles ensacados.
Firmeza de los colchones de muelles tradicionales
Los colchones de muelles de toda la vida siempre se han considerado colchones duros. Sin embargo, no todos los colchones de muelles tradicionales tienen una firmeza medio alta o alta. También hay colchones de muelles blandos como puedes ver en este post.
Normalmente, cuantas más vueltas de muelle haya de extremo a extremo del colchón, la firmeza es mayor. También cuanto más grueso sea el hilo de acero y cuanta más calidad tenga el resorte (acero templado o recubiertos de titanio). Los colchones con muelles dispuestos en forma de enjambre de abejas son más duros.
Este tipo de colchones se pueden apoyar sobre todo tipo de bases. Tanto somieres de láminas como bases tapizadas o canapés. Si se opta por una base rígida, el colchón de muelles tradicionales se disfrutará al máximo de su firmeza, si se elige un somier de láminas, la firmeza se reduce y se gana adaptabilidad.
Los acolchados de los colchones de muelles ensacados
Las capas de acolchado, que se añaden al núcleo en el siguiente paso del proceso productivo de los colchones de muelles tradicionales, son las que ayudan a reducir la dureza y la presión que los muelles ejercen sobre el cuerpo del durmiente.
En épocas pasadas, los colchones apenas contaban con acolchados, de ahí que se tuviese la idea de que los colchones de muelles de toda la vida eran como dormir sobre una tabla. Esto ya no es así.
Hoy en día, los fabricantes de colchones añaden a sus artículos una serie de capas de acolchado para hacer que el descanso sea más confortable y se eliminen presiones.
Para confeccionar estos acolchados se puede optar por diferentes formas:
- Acolchado a saltos: aporta una gran adaptabilidad y confort al colchón.
- Tapa a tapa: en este técnica se añade cada capa de forma independiente a la otra, lo que consigue que la confortabilidad sea mayor.
- Continuo: en este caso las capas están unidas entre sí. Esta técnica ofrece mayor suavidad y flexibilidad a la superficie de descanso.
Los acolchados de viscoelástica ayudan a reducir presiones y con ello se favorece la circulación sanguínea. Aportan adaptabilidad y confort, pero también aportan calidez.
Otro tipo de acolchado que puede incluir un colchón de muelles tradicionales son los acolchados de fibra que aportan suavidad y ventilación, pero no son tan adaptables ni reducen la presión.
Los acolchados de espumación y látex también se pueden añadir a los colchones de muelles tradicionales. Son más frescos que la viscoelástica y se adaptan bien al cuerpo.
Tapizados colchones muelles
El último paso de fabricar un colchón de muelles tradicionales es el tapizado de la pieza. Con ello se cierra y se da estabilidad a todas las capas.
Los colchones de muelles tradicionales destacan por su gran transpirabilidad, los huecos que hay entre los resortes, permiten que el interior del colchón esté ventilado. Esto hace que sean superficies higiénicas y colchones perfectos para personas calurosas.
Para tapizar los colchones se suelen usar tejidos suaves, transpirables, elásticos y duraderos. Entre ellos, los más utilizados son los tejidos: Strech, Jacquard, Damasco, malla 3D.
El tapizado en tejido Strech es resistente, elástico y permite que el aire circule libremente por el interior del colchón. Este tejido es uno de los más utilizados en la fabricación de colchones de gama media.
Para los colchones premium o de alta gama se suele utilizar el tapizado en tejido Damasco que destaca por su brillo, belleza, calidad estética y suavidad. Además, también es transpirable.
Aunque los colchones de muelles tradicionales son los más transpirables del mercado, si incluyen gruesas capas de acolchado, se pueden tapizar en su cara inferior con tejido de malla 3D que mejora la ventilación.
Tratamientos y certificados higiénicos
Con el avance de las nuevas tecnologías y la modernización de las técnicas de fabricación, los colchones de hoy en día incluyen tratamientos y están certificados en higiene y salubridad.
Los fabricantes de colchones tratan sus productos durante el proceso de fabricación con tratamientos especiales como anti ácaros, anti hongos, anti malos olores, anti moho. Entre ellos encontramos la Tripe Barrera de Pikolin o la tecnología Optigrade que utiliza Flex.
En lo referente a certificados de higiene y salubridad, los más comunes son:
- Öeko-Tex: los tejidos están exentos de sustancias nocivas.
- Certipur: está libre de citotoxicidades.
- Hyg-Cen: es apto para uso hospitalario.
Qué colchón de muelles tradicional elegir
Si necesitas consejo para elegir el colchón que mejor se adapte a tus gustos y necesidades de descanso, en Colchones.es contamos con un equipo de profesionales que te asesoran sin compromiso. Puedes hablar con ellos en el teléfono gratuito 900.701.086. Te atienden de lunes a viernes de 8 a 20 horas.