Técnicas de relajación para bebés

Cada bebé es un mundo y cada madre y padre conocen mejor que nadie al suyo. Están los que se duermen mientras se les acaricia el pelo o la espalda, los que prefieren ser mecidos o que les den unas palmaditas en el culete y otros prefieren que se les susurre una canción a modo de nana.

En el post de hoy vamos a hablar de técnicas de relajación para bebés y de qué cosas podemos hacer para que tengan un descanso más placentero.

Como bien dice Mafalda en estas simpáticas viñetas, a ser padre/madre uno se gradúa al mismo tiempo que a ser hijo, es más, y si tenemos más de uno ya sabremos que cada cual es totalmente diferente al otro y que tiene sus particularidades únicas, lo que hará que tengamos que sacarnos varios máster en crianza.

Como cada bebé es diferente es importante que sepamos escuchar sus necesidades y gustos, y de esta manera encontrar el método más adecuado para relajarlo. En principio no tiene porqué requerir mucho tiempo y además estamos generando un vínculo afectivo que va más allá de que se duerma pronto, le estamos proporcionando seguridad, confianza, afecto y tranquilidad, sin contar con que es un hábito con el que podemos disfrutar mucho ambos.

Y si no que se lo digan al papa del video. Él y su pequeño han encontrado una forma maravillosa de vincularse: la música. Es muy probable que este padre le tocase el piano cuando estaba dentro del vientre materno y esto puede influir en que el niño, con escuchar de nuevo la música, se relaje y duerma fácilmente. Pero en cualquier caso, la música y las canciones son uno de los métodos que más gustan a los peques.  

Pero como sabemos que relajarse a veces puede no ser tan fácil, vamos a ver qué técnicas nos pueden ayudar para que nuestro bebé descanse plácidamente.

En primer lugar, y aunque pueda parecer obvio no lo es ya que éste suele ser uno de los motivos principales por los que el bebé no se duerma o tranquilice, es que el papá y la mamá estén tranquilos. Cuantas veces he visto a una mamá con el bebé en brazos muy nerviosa, agitándolo y dándole palmaditas para que se relaje estando ella inquieta y agitada. Así difícilmente conseguiremos que el bebé se relaje, y se convertirá en un círculo donde el bebé estará más nervioso y llorará más, lo que hará que nuestros nerviosos aumenten, lo que le produce al pequeño más agitación e intranquilidad,… y así hasta que uno de los dos se rinda.

Como no ganaremos nada alterándonos intentaremos entonces mantener la calma y tener paciencia. Además, podemos verlo como una oportunidad de pasar más tiempo con nuestro bebé y de conocernos más y mejor.

Y después de esta pequeña aclaración, éstas son algunas técnicas eficaces:

1. Las rutinas. Las rutinas son más importantes de lo que a veces podemos pensar, ya que es necesario que el bebé tenga una estructura durante la noche para que asocie este momento a relajarse y a dormir. Una rutina básica podría ser la de: bañarle, ponerle el pijama, cenar, cantarle y acostarle.
2. Baño con agua tibia. Podemos empezar el ritual de dormir con un delicioso baño. El agua es treméndamente relajante y el bebé puede entenderlo como el momento inicial para empezar a calmarse y la hora de dormir.
3. Los masajes y mimos. El poder del tacto, de tocar y acariciar es mágico y muy placentero para los pequeños. En el caso de los masajes, además de tener un efecto relajante, ayudan a regular y reforzar las funciones respiratorias, circulatorias y gastrointestinales del bebé. También son una de las mejores formas de comunicarse de forma afectiva con el niño y proporcionarle una relajación muscular que le inducirá más fácilmente al sueño. En la web crecerfeliz.es nos muestran este tierno video que nos puede ayudar a iniciarnos en el mundo de los masajes para bebés. Desde las orejitas y su cara, vamos bajando por los brazos, manos y deditos hasta las piernas y pies. Después recorreremos su espalda con los pulgares para eliminar tensiones. Terminaremos con un ejercicio especial de relajación a base de besitos.
4. Los brazos. Abrázale, quiérele y no te preocupes por nada más. Para un bebé que lo acunen y duerman en brazos es tan agradable como necesario.
   • Envolver: cuando se envuelve a un bebé se logra que éste se sienta seguro, cálido y amado, lo que contrarresta el estado de nerviosismo. Le recuerda a cómo se sentía dentro del vientre materno y la paz que experimentaba en esos momentos
   • Balancear: ya sea en una mecedora o caminando con él en brazos, el movimiento es reconfortante para el bebé porque lo hace experimentar las mismas sensaciones que tenía en el vientre materno. Puede ser cualquier tipo de balanceo suave: columpio, mecedora, cuna, etc.
   • Caminar con saltitos: solo hay que tener al bebé en brazos bien cerca del pecho y caminar con un salto a cada paso hasta que el bebé se calme o esté completamente dormido
5. La música. Incluimos aquí canciones, nanas y la voz de la mamá o el papá hablando de manera pausada y relajada. Como hemos visto en el video, la música tiene un gran poder sobre todos los seres y a los bebés les apasiona. Bien sea que le pongamos música suave y calmada o les cantemos, esto le ayudará a relajarse y a conciliar el sueño más fácilmente.
6. Móviles. Los móviles sobre la cuna pueden también ayudar a nuestro niño. Bien por la música suave que tienen, bien por el movimiento. También son útiles a la hora de cambiarle el pañal o bañarlo si ésta actividad le genera estrés.
7. Los cuentos. Por muy pequeños que sean y aunque no entiendan el contenido de los mismos, escuchar la voz de sus padres hablándoles les proporciona seguridad y, contarles un cuento, es una de las formas de relajación previa al sueño favoritas de los niños. Cuéntale a tu bebé un cuento o una historia inventada por ti, la imaginación no tienes límites. El bebé se irá relajando a medida que avanza la historia y poco a poco se irá quedando dormido.
8. Muñeco o trapito. Muchos bebés encuentran «calor» con un muñeco o con una manta o trapito. Lo abrazan e identifican con seguridad, y te sorprenderías del resultado que tienen. Muchos no se duermen sin su objeto personal.
9. Aromas. La aromaterapia funciona muy bien con los niños. Podemos colocar bolsitas de lavanda debajo de la almohada y le ayudará e inducirá a la relajación. Los humidificadores también le pueden ayudar a respirar mejor y a relajarse.
10. La luz. La melatonina, también llamada la hormona del sueño, es la responsable de indicarnos que es hora de dormir e inducirnos al sueño. Esta sustancia se segrega en la oscuridad, por lo tanto, tener la iluminación adecuada en la habitación del niño resulta fundamental para que pueda dormir mejor.
11. El silencio. Que la habitación del bebé sea silenciosa, libre de ruidos de la calle o televisión.

Además de todas estas técnicas también podemos tener en cuenta no sobreestimular al bebé cuando se acerca la noche, ya que si su sistema nervioso está energizado y no relajado, va a tardar más tiempo en restablecerse.

Al igual que dice el refrán «cada maestrillo tiene su librillo», cada padre y madre tienen el suyo. Habrá expertos que te dirán que no lo cojas en brazos, ni lo metáis en la cama con vosotros y otros que todo lo contrario: brazos y colecho.

En el blog de babycenter podemos leer historias de mamás, historias reales de perseverancia y paciencia. En un artículo escrito por una madre, nos habla de las 7 tácticas que ella uso con su bebé. Y quiero resaltar una de ellas:

«Darle lo difícil en pequeñas dosis: Subirlo al coche era berrinche asegurado. A los 3 meses, empecé a llevarlo a diario a un parque que estaba a cinco minutos de mi casa en coche. Berreaba todo el trayecto, pero pronto se dio cuenta de que era corto, y lo que había al final era agradable, y dejó de llorar. Después empecé a llevarlo a diario a otro parque que estaba a 10 minutos. Al minuto seis en el coche empezó a berrear, pero tras cinco minutos de llanto, tuvo su premio: sol, árboles, niños… Cuando se acostumbró a los 10 minutos sin llorar, lo llevé más lejos … y así hasta que asoció el coche con algo positivo y dejó de odiarlo»

Es importante generar un vínculo con el pequeño que lo conseguiremos a base de escuchar, porque cómo hemos mencionado antes, a cada cuál le va una cosa. La creatividad para calmar a nuestro bebé es fundamental y sobre todo el no perder los nervios y querer atender a sus necesidades, que muchas veces no son «por capricho».

Criar no es fácil porque no vienen con manual de instrucciones y nos toca ensayo error, pero con mucho amor, paciencia y sobre todo relajación, conseguiremos que sea una etapa preciosa y que disfrutemos mucho.

Déjanos un comentario si tienes una técnica especial de dormir a tu pequeño, estaríamos encantados de conocerla y poder compartirla con otros padres.