Normalmente los fabricantes y expertos en descanso como la Asociación Española de la Cama (ASOCAMA) aconsejan cambiar de colchón cada diez años, se considera que pasado este tiempo la pieza ya no ofrece las mismas ventajas y beneficios para el durmiente y no aporta el mismo nivel de descanso. Sin embargo, pueden haber algunas excepciones. Todo dependerá de los materiales y calidad de la pieza. A mayor calidad se entiende una mayor durabilidad. Siempre y cuando hagamos un buen uso y mantenimiento.
Para saber si ha llegado la hora de renovar tu colchón, escucha a tu cuerpo. Si te levantas con dolor de espalda, cansado, dolorido, son síntomas de que algo falla en tu equipo de descanso.
Además puedes observar el colchón. Si tiene muchas marcas o huellas, si notas menor adaptabilidad, está hundido en algunas zonas. Es hora de plantearte el cambio. Como os decimos en la sección de «Preguntas frecuentes» de nuestra tienda online: Con el paso del tiempo el uso continuado del colchón puede provocar un ligero hundimiento, esto se denomina “efecto huella” y se genera de forma natural en todos los colchones. Si la zona de hundimiento del colchón es superior a 3 cm debéis plantearos la sustitución de éste.
Respondiendo a otra de las dudas de Juan Luis de Tortosa os explicamos que un colchón de látex de buena calidad puede llegar a tener una vida útil de hasta 18 años, según el uso y mantenimiento que se haya hecho de él. Serán los colchones de látex natural de gran calidad y en consonancia de un precio muy elevado. Si hemos hecho un buen uso y mantenimiento de él y tu colchón no ha alcanzado el fin de su vida útil, no tiene porqué ser hora de cambiarlo.
La mejor forma de conservar en buenas condiciones durante su vida útil un colchón de látex es siguiendo estas pautas:
- Ventilar el colchón entre cinco y diez minutos todos los días antes de hacer la cama. En verano conviene que sea un poco más de tiempo.
- Limpiar la pieza con la aspiradora de forma suave, sin ejercer presión. Hacerlo al menos una vez al mes. Evitad limpiarlo con agua para que no se produzcan humedades y tampoco utilizar la limpieza en seco ya que puede dañarse la pieza.
- Usar una funda protectora transpirable e impermeable. El colchón de látex necesita respirar.
- Voltear el colchón con frecuencia. En los primeros seis meses es bueno hacerlo una vez a la semana, después bastará con una vez cada tres meses. Siempre y cuando el látex esté presente en ambas caras del colchón.
- Girar el colchón de pies a cabeza cada tres meses para evitar marcas.
- Apoyar el colchón sobre una base que le deje respirar. Lo mejor los somieres o canapés de láminas.
Si sigues estas instrucciones, tu equipo de descanso permanecerá perfecto durante su vida útil.
Si tenéis más dudas sobre los colchones de látex, podéis llamar a nuestro teléfono gratuito 900.701.086. Nuestros expertos os atienden de lunes a viernes de 8 am. a 20 pm..