Consejos para cuidar el colchón y limpiarlo

Según la Asociación Española de la Cama ASOCAMA pasados 10 años ningún colchón conserva sus cualidades originales, por lo que debe ser sustituido. La duración de un colchón depende sobre todo de la calidad del colchón, ya que los colchones se dividen según sus calidades, desde una gama baja a una gama alta. Los colchones de gama alta lógicamente estarán fabricados mediante componentes de gran calidad que poseerán mayor durabilidad. Pese a esto, el máximo tiempo de uso aconsejable para un colchón es de 10 años, pasado este periodo el colchón mostrará deficiencias que serán perjudiciales para la salud y el bienestar de la persona que lo utilice.

Si desde el primer día seguimos los consejos del fabricante y del especialista de la tienda que nos lo vendió, el colchón nos lo agradecerá y durará mucho más tiempo. En principio, como regla general y salvo excepciones, tendremos que cambiarlo cada 10 años si lo usamos habitualmente. Las dudas nos surgen en cada cuánto tiempo tenemos que voltearlo y girarlo. Lo primero que tenemos que leer son las indicaciones que da el fabricante, y después de esto, tener en cuenta que en los colchones de muelles es aconsejable voltearlos y girarlos cada dos o tres meses para que los acolchados no se apelmacen y se puedan recuperar. Los que solo tienen una cara, simplemente se girarán para homogeneizar el peso cada determinado periodo de tiempo y así mantenerlo en las mejores condiciones.

La limpieza también es importante, seguiremos los consejos que nos diga el fabricante y procuraremos no mojarlos, procurando protegerlos con protectores impermeables y de algodón. Tendremos que llevar especial cuidado con los colchones juveniles y de cunas, ya que es mucho más fácil sufrir percances y dañar el colchón. Es habitual el consejo de aspirar el colchón: bien, siempre y cuando no haya fibras cerca de la superficie, pues además de aspirar los ácaros, estarías aspirando fibras que forman parte del acolchado.

Los colchones tenemos que girarlos cada 2 ó 3 meses, bimensualmente si el colchón está pensado para ser usado por una única cara. Además aquellos modelos que cuenten con capas de acolchado iguales por ambas caras, también tendrán que voltearse cada 3 meses con el fin de que ambas superficies se desgasten por igual y no quede una más deformada que otra.

Para que durante el proceso de giro y volteo del colchón no sufráis ningún percance muscular, os hemos preparado un vídeo en el que os explicamos cómo y cuándo hay que girar y voltear el colchón. Si son colchones dobles es mejor que pidáis ayuda. 

Además de girar y voltear el colchón cuando sea necesario, os recomendamos proteger la pieza con fundas lavables, impermeables y transpirables. Las sábanas no son suficiente protección. Pensad que nuestro cuerpo reposa muchas horas sobre el colchón y una simple sábana no evitará que se acumule polvo, suciedad, humedad en él. Para evitar que esto ocurra lo mejor es usar una funda protectora o cubre colchón.

Para evitar cualquier tipo de mancha originada por la sudoración que se pueda producir en el colchón, te recomendamos que utilices una funda, preferiblemente transpirable e impermeable, como las de 100% algodón con base de poliuretano. También el uso de fundas que dejen la parte inferior del colchón al aire libre para obtener una mayor aireación.

El protector impermeable se puede utilizar con los colchones de todo tipo. Hay un amplio catálogo de cubrecolchones y fundas protectoras en el mercado para cubrir diferentes necesidades, como pueden ser los protectores de cunas para niños o para ancianos. Con esto conseguimos que ante cualquier derrame de líquidos o por un excesivo sudor, el colchón se deteriore. Dependiendo del material, los hay sintéticos, de algodón, mixtos y también algunos con funciones diferentes como pueden ser los aislantes de calor. Una gran variedad que nos proporcionará protección al colchón y alargará su vida. A la hora de la limpieza, los protectores impermeables se pueden lavar en la lavadora sin mayor problema. Lo único que tenemos que comprobar es a qué grados recomienda lavarlo el fabricante.

El uso de la funda protectora o cubre colchón evitará muchos percances y reducirá la necesidad de limpieza del colchón. Pero no la elimina por completo. Es recomendable limpiar el colchón cada cierto tiempo. Puede aspirarse suavemente, sin ejercer presión, siempre y cuando el acolchado más cercano a la tapicería no sean fibras naturales, se desprenderían. Lo que podemos hacer en cualquier caso es batear los colchones, golpearlos para que el polvo se elimine, ventilar la habitación… así los ácaros tendrán menos “alimentos” y limitaremos su reproducción. 

Una recomendación, no hagáis la cama nada más levantaros, es bueno dejar respirar el colchón, como mínimo 20 minutos. De este modo evitaremos la aparición y proliferación de bacterias, ácaros.

En caso de que el colchón se haya manchado, mirad las instrucciones que da el fabricante sobre su limpieza. En caso extremo se puede frotar ligeramente sobre la mancha con un trapo ligeramente humedecido, no debemos mojarlo, ya que la humedad puede trasladarse al interior y esto puede provocar la aparición de moho, ácaros… Podemos añadir al agua un poco de jabón neutro. Evitad los productos químicos, pueden dañar la tapicería.

Para saber más consejos sobre cómo limpiar el colchón, qué hacer si se moja, cómo eliminar el mal olor, os hemos preparado un post en nuestro blog. Lo podéis leer aquí.

Con el paso del tiempo el uso continuado del colchón puede provocar un ligero hundimiento, esto se denomina “efecto huella” y se genera de forma natural en todos los colchones. Si la zona de hundimiento del colchón es superior a 3 cm deberá plantearse la sustitución del mismo, ya que esto puede provocar perjuicios para tu salud y descanso. Dependiendo de la calidad del colchón, el hundimiento aparecerá antes o después.

Cómo podemos cerciorarnos de si el hundimiento es real, una impresión equivocada o es insignificante: coloca un palo de escoba recto sobre el colchón, de forma que la parte que consideramos hundida quede en el centro del palo aproximadamente. Ahora podremos calcular adecuadamente el hundimiento. Ojo, muchas veces los burletes del colchón, los cosidos perimetrales quedan más alto que la superficie de apoyo. Habrá que tener en cuenta también como es el cosido del acolchado, que no distorsione la medición.

Si tenéis algún problema o creéis que el hundimiento del colchón es inadecuado, llamarnos al teléfono gratuito 900 701 086, gestionaremos una visita del fabricante a vuestra casa para valorar la anomalía y plantear una solución.

En la mayoría de casos los colchones suelen desprender un olor fuerte cuando se desembalan, esto es debido al embalaje que se utiliza para mantener la higiene y propiedades del colchón durante su transporte. Este olor desaparece paulatinamente a las pocas semanas de desembalarlo.

Existen algunos tipos de colchones que desprenden más olor que otros, pero estos olores nunca son nocivos para la salud ni evitan un mejor descanso. Hemos de tener en cuenta que las espumaciones son composiciones químicas, algunas derivadas del petróleo y -repito- siempre de autorizado uso legal para su uso doméstico, que encerradas temporalmente pueden oler fuerte.